Día 3: Postes y rastreles.

     Ponemos los 3 postes que faltaban y con las varas que hemos colocado provisionalmente podemos ver que se encuentran alineados. Debemos mirar bien los niveles en este punto, ya que sino corremos el riesgo de que las paredes nos queden desplomadas. Queda así la casita...

     Todavía no he comentado que toda la madera que estamos utilizando es pino rojo, que a pesar de no ser una de las mejores maderas de exterior es mucho más económica de cualquier madera tropical. A toda la madera le damos un tratamiento de LASUR que le proporciona una excelente resistencia a las inclemencias meteorológicas y de paso le damos un tono color roble.
     Seguimos colocando 4 rastreles a lo ancho de la estructura. En estos rastreles será donde clavemos las tablas del suelo. Este es un punto del trabajo que estudiamos  bien, ya que no queremos que la madera toque en ningún punto con el suelo, para así no tener problemas de humedades en el futuro. Por ello, elevamos los rastreles sobre ladrillos y sellamos el espacio entre los ladrillos con espuma de poliuretano.
     Así dejamos la casita ahora...

Seguimos trabajando...